D.O., Ko Phangan y Ko Tao en San Juan

Coincidiendo con el pregón sanjuanero (fiestas de Soria, altamente recomendables) la semana pasada tuvimos una feria organizada por la Comisión Europea para promover el comercio de las denominaciones de origen entre la Unión Europea y la Asean, su análoga en el sudeste asiático.

Como país miembro de la UE, la Oficina Comercial de España en Bangkok dispuso de un stand-tenderete para ofrecer nuestras denominaciones de origen. Durante dos días los asistentes (entre ellos embajadores y princesas tailandesas) y organizadores pudieron disfrutar de los mejores alimentos de nuestra tierra: jamón, chorizo, lomo, aceite de oliva, vinos, tortilla de patata, alioli... Vamos que fueron dos días de no parar de menear el bigote y saborear buenos caldos.



Si a ello le sumamos que Pepa era la DJ,



... un colega tai el guitarrista de flamenco (que olé cómo toca),



... yo el fotógrafo y técnico de audiovisuales (y demás cables)...



... Pablo el cortador oficial de jamón (y gran experto en tipos de uva para nuestras azafatas)...



... Ander (aka Kepa, de las eskerrikotabernas de Gipuzkoa) devorador de la bandera nacional



... y Kun Chacs la que animaba la fiesta



... sale un stand la mar de original, festivo y llamativo.



Lo pasamos en grande tanto montando el tenderete como disfrutando de las denominaciones de origen.




El resto de semana fue una continua comedura de huevos. Desde que me dieron destino sabía que iba a ser el primer año que me perdía San Juan. El primer año sin vestirme con el amarillo celtíbero, sin ver la salida de la saca, sin desfasar en la plaza, sin subastar cuernos o rabo en los agés, sin la cena de colegas del domingo y sin la garrafa de vino bajando a las bailas... en fin, creo q los que habéis estado alguna vez en San Juan lo entenderéis bastante bien.

El plan era bajar a Ko Tao para encontrarme allí con Kun Chacs y Silvia (amiga de Chacs que estaba sacándose allí el PADI). Sin embargo el viaje fue más largo de lo previsto ya que tuve que hacer noche en Ko Phangan, una isla que cada mes se satura de ravers en busca de la full moon party y que, debido a la temporada baja y mal tiempo, estaba prácticamente vacía.









Cuando llegué a Ko Tao salí a bucear: corales, muchos peces pequeños de colores, un par de triggerfish cabrones y poco más[*1]. Y por la noche tocó barbacoa inglesa para animar el partido: por cada birra (a un euro) te daban un plato grande de carne con ensalada.

Para volver a Bangkok tocó paliza de viaje: dos horas y media de ferry más siete horas de bus... sabiendo que mis colegas sorianos estaban tajadísimos... en fín, que ya lo sé, que tampoco me puedo quejar, pero estos días apetecería estar en Soria con mis celtíberos.


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[*1].- Sé que bucear mucho por estas tierras no es bueno... te acostumbras al paraíso submarino.