20.1.06

Cumpleaños de Pepa

Hace una semana fue el cumpleaños de Pepa, mi compañera de curro. Como su día pasó desapercibido y no lo celebramos en condiciones, durante el viaje del pasado finde (Koh Phangan, Full Moon Party) decidimos prepararle una fiesta sorpresa durante esta semana en su casa.

El lunes me encargué de conseguir sus llaves; le vendí la moto diciendo que era bueno que alguno de nosotros tuviéramos llaves de su casa, por si alguna vez se le olvidaban dentro o simplemente necesitábamos algo de su casa cuando ella estaba de viaje. Coló: el martes tenía las llaves de su choza, pobre ingenua.

El miércoles me fui a cenar con ella. Charla de amigos, analizando la situación de ambos, viendo presentes y futuros, y buscando la posibilidad de mejorar y aprovechar más, si cabe, nuestra estancia por aquí. Aunque en un principio cabía la posibilidad de ir a una sesión de Josh Wink, la charla, las birras y la cena a base de marisco nos hicieron perder las ganas y terminamos en su casa con más Shingas (cerveza tailandesa a la que soy adicto), escuchando buena música (Pepa tiene buen gusto musical, la verdad, siempre orientado al Razzmatazz) y viendo y comentando fotos del pasado de ambos [*1]. Me quedé a dormir allí sabiendo que al día siguiente a primera hora ella tenía una reunión fuera de la oficina, lo que me daba la posibilidad de quedarme un ratito más sobando en su casa. La verdad es que esta parte de la organización de la fiesta no estaba planeada, pero cuadraba perfectamente para avisar a su asistenta, que normalmente limpia su casa los jueves, para que volviera al día siguiente.

Durante el día nos cruzámos un montón de emails para organizar las cosas entre Pablo (mi otro compañero de curro, taninonino productions), resto de gente invitada y yo. Casi todos en las narices de Pepa que con sus auriculares no se percataba de tanto pitido de correo y conversaciones en clave. Al acabar la jornada yo me fui de la oficina diciendo que había quedado con unas shavalas, a lo que Pepa me miró con cara de 'vale, no cuento contigo para ningún plan esta noche' mientras ella se quedaba pringando en la oficina escoltada por Pablo. Realmente había quedado con Laura, mañica fiestera que curra en el banco mundial, para comprar bebida, picoteo, tarta y algo de decoración. Show para conseguir transporte y llevar tanta bolsa ya que tanto los taxis como los tuk-tuks pasaban de nosotros por el tráfico que había a esas horas en Sukhumvit.

Llegamos a casa de Pepa, encendimos su portatil, conecté mis altavoces, puse un poco de música y empezamos a preparar la fiesta; bebida al frigo, mover muebles para dejar hueco a los invitados, poner la comida en platos e hinchar los 100 globos mientras venían los invitados. En la foto: Pablo-banco-mundial (leon choro dealer) y una amiga, Cayetano (especializado en dietas mitad vaca mitad persona), Manu (que se coló de edificio y resolvió porque Pepa no podía vivir junto a la policía turística de bkk), Laura-fiestera (que había comprado conmigo), Laura-viajes (puntualísima, como siempre) y Tamariz (que raro no había pillado atasco en su transporte no-público).



Vimos que, pese a lo que habíamos comprado, y las exquisitas tortillas de patata que trajo Tamariz (dale las gracias a tu madre, que sabemos que tú no cocinas), la comida se quedaba corta para bocas tan hambrientas con lo que decidimos encargar alguna pizza.

Estos días en la oficina se trabaja a tope y sabíamos que Pepa quería quedarse currando hasta las 8 y media. Sin embargo los agujeros de seguridad de Güindows[*2] hicieron que a eso de las 7 y media se le reinciara el ordenador y le diera la rayada de mandar todo a tomar por culo y querer irse a casa. Rápidamente Pablo nos llamó: ¡Oye que va para allá!, pero esto no podía ser, estábamos todavía preparando las cosas y nos iba a pillar en bragas. Avisamos a Charito (pese a su nombre es thai), para que llamara a Pepa y contarle sus falsos problemones: Charito estaba deprimida, el trabajo le iba muy mal y necesitaba desahogarse con Pepa tomando una cerveza mientras la entretenía hasta la hora que habíamos fijado.

Terminaron de llegar los primeros invitados, mis compañeros Pablo (taninonino) y Cristina (recién incorporada de la cámara de Madrid), mientras se acercaba el momento. Por fin recibimos la llamada de Charito avisándonos de que se le habían terminado las penas a contar y que en diez minutos estarían en casa. Nos colocamos todos en el recibidor, apagamos las luces y con mucha tensión y silencio contenido esperamos a que se oyeran pasos fuera. Tenían que estar al llegar y efectívamente oímos el ascensor, alguien fuera se acerca a la puerta; Pablo miraba por la mirilla: ¡Joder!, no eran ellas; era el pizzero que casualmente traía la pizza en el momento de la sorpresa. Rápidamente Pablo abrió la puerta, le cogió del brazo y lo metió dentro de casa. Jajajaja, que pobre pizzero, su cara fue un poema. Sin comerlo ni beberlo le meten en una casa con las luces apagadas, petada de farangs (guiris) que clavan la mirada en él y sin entender nada de inglés nos deja las pizzas, pilla la pasta y patada rápida en el culo para que no nos jodiera la sorpresa. Leu leu (rápido, rapido, lárgate)

Tras la falsa alarma, de nuevo se oye gente fuera. Charito viene dando gritos de aviso, estas sí que eran ellas. Pepa abre la puerta y ¡¡SORPRESA!!.



Vaya careto, jajaja. Y es que tiene que ser la hostia entrar a tu casa, dar la luz y ver mogollón de peña apuntándote con las cámaras, el suelo petado de globos, tu casa que ha perdido tu toque con los armarios movidos y la juerga preparada sin haberlo comido ni bebido. Pepa tardó un ratito en asimilarlo, se cambió de ropa y se puso en el papel obligado de anfitriona de fiesta; papel que no llevó nada mal durante el resto de la noche.

Durante la fiesta se sucedieron nuevas sorpresas: un regalo de cumpleaños con mucho amor (un tostador superretro que marcaba las tostadas con corazoncitos y I-love-yous), regalo casero de la madre de Tamariz (unas lentejas tan buenas como las que preparó para la cena mi cumpleaños) y la clásica tarta de cumpleaños con velas encendidas y luces apagada. Empezó a llegar más gente, Paul, Ean, compañeros de la oficina, la consejera y una de las administrativos thais que venía con ganas de hacerle una actuación a ritmo de salsa. Teresita nos dejó boquiabiertos, joder como bailaban tanto ella como su compañera, en vez de thais parecían sudamericanas.



Paul también nos dejó claro que sus orígenes ingleses se podían camuflar con ritmo sabrosón, saltó a la pista de baile y se turnó varias veces de compañera salsera llegando a la altura de las thais.



Vaya ritmo que le dísteis a la fiesta, y pena que Teresita y su compañera se fueron tan pronto. Ohhh, tamgan...!

Con el alcohol la juerga fue cogiendo color, bailes, vaciles, fotos comprometedoras, risas, reminiscencias del pan de ajo de la cena, peticiones musicales... el alcohol se acaba: se baja a por más (Tailandia está plagado de 7-eleven). El piso de Pepa es ideal para las fiestas, bastante grande (es de las pocas que tienen separada la habitación del resto de la casa), con una terraza perfecta y una piscina cojonuda que usaremos en la siguiente juerga.

No nos fuimos de su casa sin quitarle algo de trabajo del día siguiente a la asistenta, mientras apurábamos a poner temas míticos en el portátil. De ahí fuimos al Blur, un garito muy thai (nuestro suele ser el único farang) y que ya es mítico en nuestras salidas por Bangkok. Más bailes, más charlas e incursiones en la sociedad juvenil tailandesa, que encuentras superabierta a conocer extranjeros sobretodo cuando están haciendo botellón (a base de buenos whiskies) dentro de una discoteca.

Últimamente, desde unas semanas antes de que se fuera parte del grupo BKK05[*3], este garito lo chapan pronto. A las 2 nos largaron. Buscamos refugio en el soi 4 sin éxito, también chapado, y acabamos Paul, Tamariz (sí, habéis leido bien, más tarde de las 2) y yo en la terraza del soi 1. Terminamos la noche allí, charlando en inglés rodeados de ambiente del Bangkok nocturno.

Como conclusión a la noche decir que disfruté muchísimo, tanto preparando las cosas como en la fiesta. Con gente tan cojonuda las cosas suelen salir bien. Una noche memorable entre las juergas en Bangkok.

pd.- como viene siendo costumbre... fotos próximamente.


[*1].- Cúantos recuerdos, juergas y momentos celtíberos y cerbuneros; viajes y salidas a la montaña... Qué grande tener aquí todas estas fotos!! Por cierto, impresionante cuando Pepa me dijo... este chico es muy amigo tuyo no? sale en todas las fotos. Maldita chapuza!!
[*2].- [warning: friky comment] El equipo, recién reinstalado, no me dejó actualizar todos los parches, se infectó del Sasser, y por fin hoy he conseguido ponerle el sp4.
[*3].- Jaimar, Pelayo, Nacho y Marriona: se os echó de menos, seguro que esta noche la habríais disfrutado tanto como yo. Espero que os vaya de puta madre allá por donde andéis y nos veamos pronto.

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6Comentarios:

@ 22/1/06 01:59 , Blogger Banyuken.es dijo...

Como siempre, liándola. Con gente como tú se hace mucho más fácil cumplir años rodeado de gente "nueva y extraña". Qué más quisiera yo haber tenido la suerte que tuvo Pepa.

 
@ 23/1/06 05:04 , Anonymous Anónimo dijo...

Como te lo montas mi gordito. Eres el mejor. Yo tambien quiero que te cueles en mi casa y me des una sorpresita, como cuando estabas en London.
Te quiero

 
@ 23/1/06 14:12 , Anonymous Anónimo dijo...

Si es que eres un campeón. Me imagino la cara de Pepa. Un brindis por ella y por el pedazo de grupo que habéis hecho en Bangkok. Una gente maja maja de verdad!!!

 
@ 23/1/06 17:46 , Anonymous Anónimo dijo...

como buena componente del grupo BKK 05, solo quiero corroborar la historia de sergio, de ppo a fin...fue una noche memorable y la verdad, nos hartamos de reir...

Yo no voy a estar aqui para mi cumple, pero una de despedida...eh sergio! jejee
un beso a todos
TAMARAIZ

 
@ 23/1/06 18:03 , Blogger fito dijo...

Chicos, chicos... mi cumpleaños en Agosto... ¿me podréis preparar algo?

Pagaría por ver la cara de Pepa, que sorpresón le habéis dado.

 
@ 23/1/06 19:09 , Anonymous Anónimo dijo...

Tio mas detallado imposible! Pepa no se olvidará nunca, seguro.

 

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